Evalúan por primera vez la diversidad de moluscos en el banco de Galicia
Un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga, del Centro de Investigación en Biodiversidad y Cambio Global de la Universidad Autónoma de Madrid (CIBC-UAM), del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y del Instituto Español de Oceanografía ha publicado recientemente una monografía sobre la diversidad de moluscos del banco de Galicia, un gran monte submarino que se encuentra a 120 millas (unos 222 km) de la costa gallega.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga, del Centro de Investigación en Biodiversidad y Cambio Global de la Universidad Autónoma de Madrid (CIBC-UAM), del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid y del Instituto Español de Oceanografía ha publicado recientemente una monografía sobre la diversidad de moluscos del banco de Galicia, un gran monte submarino que se encuentra a 120 millas (unos 222 km) de la costa gallega.
Los moluscos son un componente importante de todos los ecosistemas bentónicos marinos, en los que suelen sumar hasta una cuarta parte de las especies y un gran número de los individuos y de la biomasa. Por ello, la diversidad de moluscos puede utilizarse como un indicador de la biodiversidad total de una zona. Sin embargo, hasta la publicación de esta monografía solo existían referencias dispersas a los moluscos del banco de Galicia en el contexto de trabajos más amplios o enfocados a determinadas especies.
La monografía publicada constituye un catálogo ampliamente ilustrado de las 212 especies de moluscos identificadas hasta ahora en el banco de Galicia, a partir del material recogido en 51 muestras tomadas entre 615 y 1768 metros durante las campañas SEAMOUNT 1, ECOMARG 0709 y BANGAL 0711.
Se trata de una herramienta que facilitará la identificación de especies y el seguimiento futuro de esta área marina protegida. Hasta ahora solo se conocían 21 especies de estudios anteriores.
Se han encontrado cinco especies nuevas para la ciencia, y 34 por primera vez en las aguas españolas. También se ha detectado una marcada diferencia en la composición específica entre la plataforma de la cumbre del banco (615‒1000 m) y la parte más profunda (a más de 1500 m), con algunos géneros representados por especies distintas. Es esperable que esta lista aumente con futuros estudios en otros puntos del banco aún inexplorados, especialmente muestreando las zonas más profundas y las de mayor pendiente con métodos adecuados. La mayoría de las especies encontradas tienen una distribución geográfica amplia, y la tasa de especies endémicas es muy baja comparada con la de otros montes submarinos más alejados de la costa.
Montes submarinos
Los montes submarinos son hábitats de especial interés debido a sus peculiares condiciones hidrológicas y geomorfológicas. Proporcionan extensos afloramientos de sustratos rocosos en áreas marinas profundas en las que predominan los sustratos sedimentarios, lo que favorece una elevada diversidad biológica. Desde el punto de vista biogeográfico están tan aislados como las islas oceánicas, ya que los organismos que habitan en ellos generalmente no pueden vivir en las grandes profundidades que los rodean y llegan a los montes a través de procesos de dispersión complejos y todavía poco conocidos. Existen algo más de 800 montes submarinos en el Atlántico Norte, de los que unos 46 importantes se encuentran cerca de las costas ibéricas.
El banco de Galicia tiene unas dimensiones máximas de 60 por 84 kilómetros, y una superficie total de 2368 kilómetros cuadrados, delimitada por la isobata de 1600 m, algo mayor que la de la isla de Tenerife. Su cumbre es una extensa plataforma situada a partir de 615 m de profundidad, cubierta en su mayor parte de sedimentos. Las vertientes septentrional y occidental caen progresivamente hacia la llanura abisal, mientras que el borde oriental forma un abrupto acantilado que cae hasta casi 1800 m. Las zonas con mayor pendiente se caracterizan por el predominio de sustrato rocoso.
Este monte submarino fue descubierto en 1959 y, debido a su lejanía de la costa y gran profundidad, su fauna era casi desconocida hasta hace pocos años. Los primeros datos se obtuvieron en unas prospecciones pesqueras realizadas por el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo en 1980 y 1981. Esta información preliminar propició la campaña francesa SEAMOUNT 1 (1987) y la española “FAUNA II” (1991), entre otras.
El hundimiento del ‘Prestige’ en 2002 al suroeste del banco motivó el interés por estudiar esta zona, en la que se han realizado diversas campañas oceanográficas desde entonces, como las españolas ECOMARG 0709 (2009) y BANGAL 0711 (2011), esta última dentro del proyecto LIFE+ INDEMARES (“Inventario y Designación de la Red Natura 2000 en Áreas Marinas del Estado Español”, 2009‒2014, (https://www.indemares.es). Como resultado de este proyecto LIFE, el banco de Galicia fue designado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de la Red Natura 2000 en 2015. Además, es una de las zonas en evaluación para el seguimiento de hábitats prioritarios en el marco de la Directiva de Estrategias Marinas de la Unión Europea, debido a la presencia de hábitats vulnerables, como las comunidades de corales de aguas frías, de coral negro o de coral bambú, y de especies amenazadas, como los tiburones de profundidad o las esponjas carnívoras.
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