Huelva /
14 de febrero de 2022

La receta para elaborar biolubricantes para elementos mecánicos con residuos vegetales

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Alba Madero / Fundación Descubre

Los investigadores de la Universidad de Huelva han empleado dos procedimientos, uno físico y otro químico, para elaborar oleogeles a partir de biomasa agroalimentaria. Con las opciones que proponen, incrementan el aprovechamiento de los restos de poda, y recolección agrícola, emplean metodologías menos contaminantes y generan productos que sirven para engrasar maquinaria como engranajes o rodamientos. 

Probablemente, alguna vez hayas escuchado el refrán “del cerdo, hasta los andares”. Esta frase popular ilustra cómo se aprovechan absolutamente todos los recursos de este animal. Del mismo modo, hay residuos que produce la naturaleza que pueden reutilizarse hasta límites inesperados de forma sostenible, como las semillas de aceituna, la cáscara de los frutos secos o los restos de recolección agrícola o forestal.

Lignina aislada.

En el aprovechamiento de este último se centra el equipo de investigación de la Universidad de Huelva que ha desarrollado dos tipos de biolubricantes para elementos mecánicos con residuos vegetales procedentes de los restos de poda o de recolección agroalimentaria y de la producción de bioetanol.

En concreto, los científicos reutilizaron la lignina -un compuesto procedente de las paredes leñosas de las plantas- y la sometieron a técnicas físicas y químicas para obtener dos fluidos altamente viscosos que sirven para engrasar elementos mecánicos como engranajes, cintas transportadoras, cadenas o rodamientos.

A diferencia de las fuentes naturales renovables, que son sostenibles, los lubricantes de uso industrial se elaboran con compuestos químicos altamente tóxicos y contaminantes como jabones de litio, sulfuro de molibdeno o aceites minerales no biodegradables. Éstos se emplean en las partes móviles de las máquinas para limpiarlas, reducir la corrosión, la fricción y el desgaste de las mismas.

Sustituye compuestos contaminantes

La novedad que plantea la investigación del grupo ‘Ingeniería de Fluidos Complejos’ de la Universidad de Huelva es el empleo de la lignina, una materia prima más sostenible, dado que procede de restos de poda y recolección agroalimentaria que habitualmente se desechan. Esta sustancia se caracteriza por sus propiedades gelificantes (que le aportan la densidad de gel al producto), elásticas y una alta viscosidad. “Sustituye a otros compuestos más contaminantes empleados en la elaboración de grasas lubricantes, es más barato de obtener y más sostenible”, explica a la Fundación Descubre el investigador de la Universidad de Huelva José María Franco.

Equipo de investigación que ha desarrollado el estudio.

Los científicos centraron su labor investigadora en dos enfoques. En el primero, detallado en un estudio publicado en International Journal of Biological Macromolecules, los expertos emplearon una lignina procedente de residuos industriales. En el segundo, detallado en un estudio diferente, reutilizaron los residuos de la fermentación de vegetales como la caña de azúcar o el maíz resultantes de la producción de bioetanol -que sirve como combustible-. “Estos dos tipos de lubricante pueden emplearse para engrasar elementos mecánicos como rodamientos o engranajes, así como recipientes cerrados de difícil acceso”, explica José María Franco.

Los expertos añaden que, además, el uso de la lignina como materia prima implica repercusiones positivas a nivel medioambiental, dado que tanto el producto final como las técnicas empleadas para elaborar los biolubricantes utilizan menos agentes contaminantes que las habituales y menos compuestos químicos.

Tratamiento de hidrólisis empleado en el estudio.

Con estas propuestas, los investigadores onubenses hacen honor al refrán y aprovechan al máximo los recursos disponibles. Además, se plantean el siguiente paso a dar: prescindir completamente de agentes reactivos potencialmente contaminantes y evolucionar a una producción aún más sostenible para el medio ambiente.

Más información en #CienciaDirecta: Desarrollan dos tipos de biolubricantes para elementos mecánicos con residuos vegetales


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