En Maldita.es ya os hemos contado que las mujeres embarazadas son un grupo que se debe priorizar para la vacunación frente a la COVID-19 por su mayor riesgo frente a la enfermedad. Ahora, nos habéis preguntado si este colectivo debería recibir también la dosis de recuerdo.

La estrategia de vacunación establece que las embarazadas pueden recibir una dosis de recuerdo de una vacuna de ARN mensajero (Pfizer o Moderna) cuando les corresponda, en el caso de que pertenezcan a alguno de los grupos para los que está indicada la tercera dosis.

Se les aplicará a partir de los 5 meses desde la última dosis si recibieron vacunas de ARNm o si recibieron una pauta heteróloga. Si se les administró las vacunas de AstraZeneca o Janssen, podrán vacunarse a partir de los 3 meses.

Los datos indican que las vacunas contra la COVID-19 son seguras durante el embarazo

La Actualización 10 de la estrategia señala que la información sobre la administración de dosis de recuerdo en embarazadas «es muy limitada». No obstante, teniendo en cuenta «la experiencia acumulada sobre la seguridad de las vacunas de ARNm en durante el embarazo», se recomienda la vacunación de este grupo conforme les corresponda (por edad o por ocupación, por ejemplo).

Como ya os contamos en Maldita.es, los ensayos de las vacunas contra la COVID-19 no incluyeron a personas embarazadas o en periodo de lactancia, por lo que nuestro conocimiento directo sobre el tema fue limitado en un principio. Pero más de un año después de la aprobación de las primeras vacunas, ya disponemos de datos que avalan que estos fármacos son seguros para embarazadas. Por ejemplo, un estudio realizado en Estados Unidos que incluyó a casi 40.000 mujeres embarazadas que recibieron vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna), no encontró problemas de seguridad.

Por consiguiente, en la Actualización 7 de la estrategia se recomendó la vacunación de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia con vacunas de ARNm cuando les correspondiera. En agosto, la Comisión de Salud Pública anunció que se debía priorizar la vacunación de este colectivo por su mayor riesgo de desarrollar enfermedad grave con la COVID-19, sobre todo aquellas que tienen determinados factores de riesgo como puede ser la edad avanzada, una mayor masa corporal, hipertensión arterial, preeclampsia o diabetes.

En relación con la dosis de recuerdo, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME) apunta que «no existe ningún dato que sugiera que el riesgo de la tercera dosis sea distinto que el de las dosis anteriores, ni para la madre ni para el feto». También el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda que las embarazadas reciban una dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19.

¿A partir de cuándo pueden las embarazadas recibir la dosis de recuerdo y en qué trimestre deberían hacerlo?

Se recomienda que las embarazadas reciban la dosis de recuerdo de una vacuna de ARN mensajero a partir de los 5 meses desde la segunda, si recibieron una vacuna de ARNm o una pauta heteróloga. En el caso de que se vacunaran con AstraZeneca o Janssen, podrían recibirla a partir de los 3 meses.

Y si la embarazada puede vacunarse ya, pero ha pasado la COVID-19 recientemente, debe esperar al menos 4 semanas desde el diagnóstico para poder vacunarse, como se recuerda en la web de vacunación de la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía.

Además, la FACME recomienda que las embarazadas reciban la dosis de recuerdo «preferiblemente» a partir de la semana 14 de gestación, «una vez superado el periodo de mayor riesgo teórico para el feto por la vacuna y con el fin de haber alcanzado la vacunación completa antes de llegar al periodo de máximo riesgo de complicaciones de la infección natural».

En todo caso, la entidad recuerda que no existe contraindicación para la vacunación en ningún trimestre, por lo que la administración de la dosis de recuerdo en el primer trimestre «puede considerarse a modo individual en aquellas gestantes con presencia de comorbilidad o alto riesgo de exposición».