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23 de junio de 2021

No hay evidencias de que las vacunas contra la COVID-19 causen un aumento del tamaño de los pechos

Fotografía ilustrativa de la noticia

Se ha viralizado un vídeo en TikTok en el que una joven muestra, supuestamente, cómo le han crecido los pechos tras recibir la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer. En los comentarios y en otros vídeos publicados en la plataforma, algunas mujeres afirman que les ha ocurrido lo mismo. Sin embargo, no hay evidencias de que la vacuna de Pfizer, ni ninguna otra vacuna contra la COVID-19, cause que los pechos aumenten o se hinchen.

Capturas de pantalla del vídeo viralizado en TikTok donde una joven muestra cómo supuestamente le crecieron los pechos tras la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer.

Partes del vídeo que se ha viralizado en TikTok donde una joven muestra, supuestamente, cómo le han crecido los pechos tras recibir la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer.

Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la COVID-19 con el apoyo de Google News Initiative.

Si revisamos el prospecto de la vacuna de Pfizer publicado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), podemos comprobar que la hinchazón o el crecimiento de los pechos de las mujeres no está entre los efectos secundarios descritos para esta vacuna. Tampoco en el caso de las otras vacunas contra la COVID-19 que están en uso en la Unión Europea (UE) y en España (Moderna, AstraZeneca y Janssen).

De hecho, no encontramos literatura científica sobre este supuesto efecto secundario. Como indica a Maldita.es Sonia Baulies, ginecóloga y coordinadora de la Unidad de Ginecología Oncológica y Mastología de Dexeus Mujer, «si realizamos una búsqueda de algún estudio que informe de un posible efecto de la vacuna en el volumen de la mama veremos que no hay nada escrito al respecto, por lo que tal relación no ha sido identificada».

En esta misma línea, Antonio Tejerina, cirujano jefe de la Unidad de Cirugía de Mama del Centro de Patología de la Mama – Fundación Tejerina, nos asegura que no existe ninguna evidencia en relación al aumento de las mamas en mujeres vacunadas contra la COVID-19.

¿Por qué motivos puede cambiar el tamaño de los pechos?

Según explica Sonia Baulies, el desarrollo de la glándula mamaria se debe al efecto de los estrógenos y la progesterona, que son las principales hormonas sexuales femeninas. «También pueden tener una cierta influencia en el crecimiento de la mama la hormona de crecimiento, la prolactina (que es la hormona productora de leche) o las hormonas tiroideas», apunta.

Si se producen cambios en los niveles de las hormonas mencionadas «sí que podrían afectar al desarrollo del tejido glandular, como ocurre de forma fisiológica durante el ciclo menstrual, la gestación, la lactancia o la menopausia».

Cuando hablamos del ciclo menstrual hay que distinguir tres fases:

  • Folicular (antes de la liberación del óvulo)
  • Ovulatoria (en el momento de la liberación del óvulo)
  • Lútea (después de la liberación del óvulo).

«En la fase ovulatoria y lútea, los niveles de estrógenos y progesterona están elevados y es cuando puede dar la sensación de que los pechos son más grandes ya que la glándula mamaria se dilata», explica Baulies. Por contra, al final de la menstruación «los pechos estarán más deshinchados ya que coincide que los estrógenos y la progesterona están en su nivel más bajo».

En el caso del embarazo o gestación, el tamaño del pecho puede aumentar «a partir de la semana 10-12 de embarazo». Y, tras el parto, aumentan los niveles de la prolactina y se produce la leche para la lactancia materna. «En esta fase los pechos aumentarán considerablemente y estarán más firmes. Después de unos 6 meses dando el pecho, lo habitual es que se vayan reduciendo hasta alcanzar el mismo volumen de antes del embarazo», señala la experta.

La ginecóloga indica que también algunos medicamentos pueden relacionarse con el aumento del volumen de la mama como el tratamiento hormonal sustitutivo, algunos anticonceptivos y algunos antidepresivos. Pero recalca que «las vacunas del coronavirus no están compuestas por ningún tipo de hormonas, por lo que no pueden afectar al desarrollo ni al crecimiento de la glándula mamaria».

Por su parte, el cirujano Antonio Tejerina señala que la mama puede sufrir cambios de volumen «principalmente durante el embarazo para prepararse para poder producir la leche materna». También por «los cambios hormonales durante el ciclo menstrual«. Y, según el experto, ciertos medicamentos producen el «desarrollo mamario» como efecto secundario «sobre todo en el hombre».

Según señala Sonia Baulies, lo que sí que se ha observado en algunas mujeres es una inflamación de los ganglios linfáticos de la axila (no de la mama) tras la vacunación contra la COVID-19. En Maldita.es ya os contamos que una inflamación de este tipo (también conocida como adenopatía o  linfadenopatía) está entre los síntomas del cáncer de mama.

Sin embargo, en el caso de las vacunas contra la COVID-19, los ganglios se inflaman porque se produce en el cuerpo una reacción inmune, según indica a Maldita.es José Ignacio Chacón, oncólogo y miembro de la Junta Directiva del Grupo Español de Investigación del Cáncer de Mama (GEICAM). El oncólogo explica a que los ganglios linfáticos “son una de las principales estructuras del sistema inmune del cuerpo humano” y que “se agrupan en muchas áreas del cuerpo, entre ellas las axilas”. Continúa afirmando que “cuando se produce una reacción inmune, como la que provoca una vacuna, que para eso se pone, pueden inflamarse”.

La inflamación de los ganglios linfáticos de las axilas aparece entre los posibles efectos secundarios reportados para la vacuna de Moderna, la de Pfizer y la de AstraZeneca. En el caso de estas dos últimas, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) calcula que se trata de un efecto poco frecuente que puede afectar hasta 1 de cada 100 personas.

No obstante, según la ginecóloga Sonia Baulies, la inflamación de estos ganglios es un efecto totalmente normal que desaparece «de forma espontánea» pasado un tiempo. «Es importante remarcar que la vacuna no altera los ganglios ni crea cáncer», asegura.

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