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26 de mayo de 2021

Notifican por primera vez tres casos de coágulos en arterias tras la vacuna de AstraZeneca

Fotografía ilustrativa de la noticia

Un nuevo estudio recoge tres únicos episodios de trombosis arterial en dos mujeres y un hombre tras la vacunación con Vaxzevria. Estos efectos son extremadamente raros y mucho menos frecuentes que los ictus isquémicos producidos por la infección por covid-19.

Los coágulos en las arterias, conocido como trombosis arterial, son la causa más común de accidentes cerebrovasculares o ictus isquémico. Especialistas de Reino Unido han registrado por primera vez tres casos de este tipo de ictus en adultos jóvenes que recibieron la vacuna de Oxford-AstraZeneca (Vaxzevria) contra la covid-19. Los resultados se publican en el Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry.

Los tres casos notificados tenían recuentos de plaquetas extremadamente bajos, anticuerpos anti-PF4 confirmados y dímero D elevado (relacionado con la coagulación) / © Adobe Stock.

Hasta el momento se habían notificado casos raros de coágulos sanguíneos tras la administración de esta vacuna, pero estos habían afectado a las venas del cerebro. Además, las personas que sufrieron esta forma inusual de accidente cerebrovascular –conocida como trombosis de los senos venosos cerebrales– también tenían un recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia) y anticuerpos contra el factor plaquetario 4 (anti-PF4), unas proteínas que ayudan a formar coágulos.

En el nuevo trabajo, el ictus isquémico se asocia a obstrucciones de grandes arterias (tanto de la carótida como de la arteria cerebral media) y dos pacientes presentaron igual una trombosis venosa que afectaba al sistema venoso portal y cerebral. Los tres casos notificados por los autores, expertos del University College de Londres (UCL), tenían recuentos de plaquetas extremadamente bajos, anticuerpos anti-PF4 confirmados y dímero D elevado (relacionado con la coagulación).

La primera paciente, una mujer de 30 años, experimentó un dolor de cabeza intermitente en el lado derecho y alrededor de los ojos seis días después de la vacuna. Cinco días más tarde se despertó somnolienta y con debilidad en la cara, el brazo y la pierna izquierdos.

El diagnóstico por imagen reveló una obstrucción de la arteria cerebral media derecha con infarto cerebral, y coágulos de sangre en la trombosis de la vena porta derecha. Fue sometida a una cirugía cerebral para reducir la presión en el cráneo, a la extracción y sustitución de plasma y a la administración del fármaco anticoagulante fondaparinux, pero desgraciadamente falleció.

La segunda paciente, una mujer de unos 30 años, presentó dolor de cabeza, confusión, debilidad en el brazo izquierdo y pérdida de visión en el lado izquierdo 12 días después de haber recibido la vacuna.

Las imágenes mostraron obstrucciones en varios vasos, incluyendo ambas arterias carótidas (el principal suministro de sangre a los hemisferios del cerebro), las arterias que irrigan el corazón y los pulmones (embolia pulmonar) y el seno transverso izquierdo (uno de los senos venosos cerebrales). Su recuento de plaquetas aumentó tras la extracción y sustitución de plasma y los corticosteroides intravenosos. Se le administró fondaparinux y mejoró.

El tercer paciente, un hombre de unos 40 años, se presentó tres semanas después de recibir la vacuna con problemas para hablar y comprender el lenguaje (disfasia). Las imágenes mostraron un coágulo en la arteria cerebral media izquierda, pero no había evidencia de coágulos en los senos venosos cerebrales. Recibió una transfusión de plaquetas y plasma, y fondaparinux, y permanece estable.

“Estos hallazgos deberían alertar a los médicos para que realicen rápidamente pruebas de plaquetas y actividad de coagulación de la sangre en personas que sufren un ictus isquémico en las semanas siguientes a la vacunación”, explica a SINC David Werring, autor principal y especialista en el Instituto de Neurología Queen Square de la UCL.

“No obstante, esto no cambia el hecho de que los beneficios de la vacunación contra la covid-19 siguen superando con creces el pequeñísimo riesgo de trombosis (aproximadamente 1 de cada 100.000)”, añade Werring, que puntualiza que todavía no se conocen casos observados de este tipo de ictus con otras vacunas.

Paciente 1: (A-D) la TC sin realce (A) muestra un coágulo hiperdenso en el segmento M1 distal derecho (flecha), que corresponde al lugar de la oclusión demostrada en la angiografía por TC (B, flecha). La TC sin aumento a nivel de los ganglios basales (C) muestra un gran infarto agudo de la arteria cerebral media derecha con pérdida de la diferenciación entre materia gris y blanca (flechas) y transformación hemorrágica temprana (flecha corta). Un TAC sin realce tras una craniectomía de urgencia (D) demuestra la inflamación del hemisferio derecho y la extensión de la transformación hemorrágica (flechas cortas). Paciente 2: (E-H) el angiograma de TC extracraneal (E) muestra oclusión de ambas arterias carótidas internas (flechas), la derecha ocluida desde su porción postbulbar y la izquierda en su origen. La angiografía intracraneal por TAC (F) muestra arterias cerebrales medias permeables bilateralmente (flechas). También hay una falta de llenado de las porciones medias y distales del seno transverso izquierdo (flecha corta), sospechosa de una trombosis, confirmada posteriormente con un venograma de TC específico. Las imágenes de resonancia magnética ponderadas por difusión (G,H) revelan varios infartos agudos en el lóbulo occipital derecho (flecha en G) y en el centro semioval bilateralmente (flechas en H). / J Neurol Neurosurg Psychiatry.

Efectos secundarios poco frecuentes

En un artículo relacionado, Hugh Markus, del departamento de Neurociencias Clínicas de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), subraya que “la coagulopatía inmunomediada también puede causar trombosis arteriales, incluido ictus isquémico. Aunque la trombosis venosa y, especialmente, la trombosis del seno venoso cerebral parecen más frecuentes”.

“Durante el actual periodo de vacunación contra la covid-19 se requiere un alto grado de cuidado para identificar los episodios trombóticos posteriores. Sin embargo, es importante recordar que estos efectos secundarios son raros, y mucho menos frecuentes que la trombosis venosa cerebral y el ictus isquémico asociados a la propia infección por covid-19”, concluye.

Referencias:

Letter: Ischaemic stroke as a presenting feature of ChAdOx1 nCoV-19 vaccine-induced immune thrombotic thrombocytopenia. Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry doi: 10.1136/jnnp-2021-326984  https://jnnp.bmj.com/lookup/doi/10.1136/jnnp-2021-326984

Commentary: Ischaemic stroke can follow COVID-19 vaccination, but is much more common with COVID-19 infection itself. Journal of Neurology Neurosurgery & Psychiatry doi: 10.1136/jnnp-2021-327057 https://jnnp.bmj.com/lookup/doi/10.1136/jnnp-2021-327057


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