Almería /
15 de mayo de 2019

Mayor control en aceites vegetales comestibles

Fotografía ilustrativa de la noticia

Autoría: Remedios Valseca / Fundación Descubre

Investigadores de la Universidad de Almería han validado un procedimiento rápido, sencillo y con bajo coste destinado a análisis rutinarios en seguridad alimentaria. La investigación es la primera que incluye la evaluación de sustancias tóxicas procedentes de ciertos microorganismos en aceite de oliva y proporciona las herramientas necesarias para la definición de los límites permitidos en el consumo.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es la responsable de marcar los límites permitidos de ciertas sustancias contenidas en productos para el consumo. De esta manera, los análisis rutinarios de control que realizan las productoras detectan si un alimento es o no apto para su comercialización y validan su seguridad alimentaria atendiendo a estas directrices.

Las micotoxinas son sustancias naturales producidas por algunas especies de hongos y pueden encontrarse en cultivos y alimentos como cereales, frutos secos, especias y café.

Entre estas sustancias reguladas están las micotoxinas, sustancias naturales producidas por algunas especies de hongos y que pueden encontrarse en cultivos y alimentos como cereales, frutos secos, especias y café, generalmente en entornos cálidos y húmedos. En determinadas cantidades pueden tener efectos negativos para la salud, desde una intoxicación leve hasta una inmunodeficiencia crónica, por lo que los límites máximos establecidos en productos de consumo son muy bajos, ya que pueden suponer un peligro para el ser humano y el ganado.

Con el aumento de la calidad y seguridad en alimentación como objetivo, investigadores de la Universidad de Almería han validado un sistema de análisis rápido, sencillo y de bajo coste para detectar estas micotoxinas que, según la FAO, están contenidas en más del 25% de todos los productos agrícolas. La tecnología que proponen en el artículo publicado en la revista Food Chemistry se centra en seis de las micotoxinas más frecuentes y puede aplicarse directamente en las industrias productoras para garantizar el consumo.

Además, los expertos han estudiado por primera vez la presencia de estos componentes en diferentes tipos de aceites, entre los que se encuentran distintas variedades de aceite de oliva. “Concretamente, el método validado ha logrado detectar micotoxinas en el 40% de las casi doscientas muestras estudiadas de distintos tipos de aceites vegetales comestibles con una determinación confiable, precisa y adecuada a niveles de trazas, lo que suponen cantidades entre 0,5 y 1 microgramo por kilo de producto”, afirma a la Fundación Descubre la investigadora de la Universidad de Almería Antonia Garrido, coautora del artículo.

Responsables de la investigación desarrollada en la Universidad de Almería.

Limitar para asegurar

Hasta el momento, las organizaciones sanitarias han establecido los límites máximos permitidos para el consumo en cereales y semillas, pero no existen restricciones para el producto elaborado, a excepción del de maíz. Este estudio, el primero que incluye el análisis de distintas variedades de aceite de oliva, permitirá a estos organismos disponer de datos con el fin de determinar los valores óptimos para garantizar la seguridad alimentaria de estos productos.

El método analítico que proponen los expertos está basado en un procedimiento QuEChERS (rápido, fácil, barato, eficaz, robusto y seguro, por sus siglas en inglés) para la determinación de micotoxinas en aceites comestibles. El análisis se realizó mediante cromatografía de líquidos de ultraalto rendimiento acoplada a un analizador de triple cuadrupolo, una técnica que separa las sustancias y ofrece una identificación inequívoca e individual. A través de este método se obtiene una marca única, como si se tratara de la huella dactilar del compuesto analizado.

Hongo Aspergillus visto al microscopio. Producen micotoxinas clasificadas por los expertos como carcinógenos humanos

Así, los expertos lo proponen como un sistema eficaz para su aplicación a los análisis rutinarios en industria y para plantear una regulación del contenido de micotoxinas en aceites. De esta manera, la FAO también podría concretar los niveles exigidos para grasas vegetales a nivel mundial que garanticen, de manera más precisa que hasta el momento, la seguridad para la salud.

Más información en CienciaDirecta: Diseñan un método que detecta sustancias producidas por hongos en aceites vegetales para mejorar la seguridad alimentaria

Referencias:

José L. Hidalgo-Ruiz, Roberto Romero-González, José Luis Martínez Vidal y Antonia Garrido Frenich. ‘A rapid method for the determination of mycotoxins in edible vegetable oils by ultra-high performance liquid chromatography-tandem mass spectrometry’. Food Chemistry. 2019

Más información:

FUNDACIÓN DESCUBRE

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