Un pequeño hueso animal que podría aportar nuevos datos sobre especies que vivieron hace 1,5 millones de años
Fuente: Universidad de Granada
La Campaña 2018 del Proyecto General de Investigación ProyectOrce concluye con el hallazgo de más de 1.500 registros arqueológicos de enorme importancia para avanzar en la investigación sobre el origen del poblamiento humano en Eurasia. Este equipo internacional de más de 50 científicos ha encontrado también el primer fémur de mamut completo que aparece en Orce, que permitirá conocer más sobre su comportamiento y ecofisiología.
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Granada, ha hallado en el yacimiento de Venta Micena en Orce (Granada) un hueso hioides de apenas 14 milímetros perteneciente a un animal carnívoro que vivió hace 1,5 millones de años, que podría aportar nuevos datos acerca de qué tipo de sonido emitían y cómo se comunicaban estas especies ancestrales.
Este pequeño hueso es muy difícil de encontrar en estas cronologías por su pequeño tamaño y porosidad (apenas se han hallado una docena en todo el mundo), y resulta clave para la vocalización. El hioides se encuentra en la parte anterior del cuello, debajo de la lengua y tiene forma de U mayúscula.
Se trata de uno de los hallazgos de la campaña 2018 del Proyecto General de Investigación ProyectOrce, que lidera el profesor de Prehistoria de la UGR Juan Manuel Jiménez Arenas, y cuyos resultados se han presentado a los medios de comunicación esta mañana, en un acto al que han asistido la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Sandra García; el vicerrector de Extensión Universitaria de la UGR, Víctor Medina; el delegado provincial de Cultura de la Junta, Guillermo Quero, y el director de Centros e Institutos de Investigación y Plan Propio de la UGR, Fernando Cornet.
Los investigadores han encontrado también en las últimas semanas una minúscula tercera falange de carnívoro, una minúscula garra de 5 milímetros que, al igual que el hioides, “sirve para ilustrar la precisión quasi cirujana con la que operamos en los yacimientos de Venta Micena y Barranco León, cuyos registros serán clave para avanzar en la investigación sobre el origen del poblamiento humano en Eurasia”.
En la campaña de este año, que ha durado 21 días y finaliza hoy, se han hallado más de 1.500 registros arqueológicos de enorme importancia. En Orce han trabajado más de 50 personas, entre voluntarios y miembros del equipo de investigación, procedentes de 15 centros internacionales como las universidades de Granada (de donde proceden más de la mitad de los investigadores), Autónoma de Barcelona, La Sapienza (Italia), Helsinki (Finlandia), Tübingen (Alemania), Zurich (Suiza), Cambridge (Reino Unido) y del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES).
Los investigadores han hallado también en el yacimiento de Venta Micena, a apenas dos metros del hioides señalado, un fémur de mamut (Mamutus meriodionalis) de más de 70 centímetros de longitud, “el primer hueso de estas características que aparece completo en Orce, perteneciente a un mamut pequeño, de unas 5,5 toneladas, peso mayor que el de los elefantes africanos actuales aunque pequeño si lo comparamos con las 9 toneladas que debió tener el mamut que encontramos en Fuente Nueva 3 el año pasado”, ha destacado Jiménez Arenas.
El análisis de este fémur permitirá realizar estimaciones sobre la masa corporal de este tipo de elefante, para conocer nuevos datos sobre su comportamiento y la ecofisiología del animal.
Restos de animales en Venta Micena
El yacimiento de Venta Micena, el primero de los yacimientos descubiertos hace más de 40 años, es el espejo que refleja la exuberante fauna que vivió en Orce en aquellos remotos tiempos. Este año se han recuperado restos de mamuts, hipopótamos, rinocerontes, bóvidos de gran tamaño, ancestros de las cabras, ciervos –uno de gran tamaño y otro de menor talla-, caballos y licaones –perros manchados africanos-, entre otras especies.
Sin embargo, esta simple enumeración, no haría justicia a la calidad del registro de 2018. Así, en una zona concreta del yacimiento se acumularon varios individuos infantiles de mamut, rinoceronte y caballo. Contiguamente, se han extraído dos cuernas de ciervo gigante, una especialmente completa y otra, menos aunque de un tamaño excepcional.
En otra de las cuadrículas del yacimiento han aparecido dos hemimandíbulas de licaón, los ‘perros pintados africanos’, grandes cazadores que actuaban en grupo y de los que se han encontrado muchos ejemplares en Venta Micena.
Por su parte, el yacimiento de Barranco León, donde se registran las evidencias de presencia humana más antigua del continente europeo, tampoco se queda a la zaga en la aparición de registros durante esta campaña. El paleocanal que se produjo tras una rápida lluvia torrencial fue un hito para los primeros pobladores europeos en su interacción con el territorio. En aquél pudieron nutrirse de materias primas con las que configurar los útiles con los que procesaban animales y plantas.
Así las cosas, en 2018 se han registrado lascas con las que aquellos primeros hombres descarnaron grandes herbívoros y herramientas más compactas y macizas con las que fracturaron distintos materiales, fundamentalmente otras rocas –para obtener las primeras- y huesos para acceder a la médula ósea.
“Las estrellas de esta campaña que toca a su fin han sido un conjunto de lascas de sílex –cuyos filos se asemejan a escarpelos-, un núcleo muy agotado –que denota un aprovechamiento máximo del material- y un esferoide que se adapta perfectamente a la forma de una mano. Además, tenemos evidencias del uso de esta exigua pero eficiente panoplia (arma). Una tibia de caballo presenta marcas de haber sido percutido con una piedra para acceder al nutritivo tuétano”, ha destacado el director del ProyectOrce.
Este año, una vez más las nuevas tecnologías van vuelto a entreverar pasado y presente para una mejor gestión de la información generada durante esta temporada de trabajo de campo. El sistema de registro generado por la empresa malagueña ESail Vite S.L. ha permitido, desde los teléfonos móviles de los investigadores, enviar los datos desde el campo, donde se almacenan en una base de acceso inmediato. Por otra parte, se continúa con las labores de documentación gráfica para realizar un seguimiento tridimensional a la evolución de los trabajos de campo.
La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía financiará el proyecto de investigación en Orce con más de 225.000 euros, e invertirá en los yacimientos de Barranco León, Fuente Nueva 3 y Venta Micena 75.000 euros cada año en las tres próximas campañas de investigación.
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