30 de julio de 2015

La llegada de los autómatas

Fotografía ilustrativa de la noticia

El diseño de software de gestión a medida es sólo la punta del iceberg de ‘Tech & Project Consulting’, empresa fundada en el año 2010 por cuatro egresados de la Universidad de Málaga, tres licenciados en Ingeniería Industrial y un cuarto en Empresariales.

Según Arrabalín, ‘TPC’ fue concebida como un estudio de carácter multidisciplinar orientado a la realización de proyectos que no tienen cabida en otras ingenierías más generalistas. Entre sus líneas de investigación destaca la dedicada al desarrollo de software de control y automatización, es decir, a la programación de autómatas para uso industrial. “Un autómata es la parte central de la máquina que se integra, a su vez, en otro equipo para que éste actúe de forma lógica y eficiente”.

A través de sensores, que reciben la información del entorno, ésta se envía al autómata que la procesa y emite las órdenes necesarias para mover los motores (actuadores) de la máquina. “Los sensores, actuadores y autómatas serían los equivalentes humanos de los sentidos, músculos y cerebro, respectivamente, con limitaciones obvias. Nuestro trabajo es elegir cada uno de ellos y programarlos para que la máquina final funcione correctamente y no suponga un peligro para las personas que deban interaccionar con ella”.

‘Tech & Project Consulting’ ha desarrollado una de esas soluciones con autómatas -también llamados controladores lógicos programables o PLC- en el proceso de pintado de una empresa que reutiliza palés estropeados. “La fábrica dispone de un sistema de desplazamiento automatizado de palés en el que hemos integrado dos máquinas controladas por autómatas. Ambas están coordinadas de manera que, la estructura se va pintando conforme se mueve por la cinta. La imprimación se hace de forma uniforme, sin que haya brochazos ni queden zonas sin pintar”, explica Pedro Arrabalín.


Ir al contenido