23 de septiembre de 2015

Un estudio confirma la buena salud bucodental de los niños españoles

Fotografía ilustrativa de la noticia

Fuente: SINC

Un dentista revisa la dentadura de un niño. / UN

Un dentista revisa la dentadura de un niño. / UN

Una investigación liderada por las universidades de Salamanca y Granada ha evaluado la salud bucodental de niños españoles entre 6 y 12 años y confirma los buenos datos registrados en los últimos lustros en comparación con épocas anteriores. No obstante, las caries y las enfermedades de las encías siguen siendo los principales problemas, junto con irregularidades en la posición de los dientes que se pueden corregir mediante ortodoncia.

Javier Montero, investigador de la Clínica Odontológica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Salamanca y primer firmante del artículo, considera que la clave para haber alcanzado este “adecuado estado de salud oral” está en la popularización de las medidas de higiene dental y en la concienciación acerca de la importancia de seguir una dieta más sana para los dientes. Estos datos se recogen en el International Journal of Paediatric Dentistry,

“La mayoría de las golosinas ya vienen sin azúcar y se han popularizado medidas preventivas por parte de colegios y pediatras”, comenta Montero. Incluso algunas clínicas dentales realizan talleres para niños que tratan de inculcarles buenos hábitos en el cepillado de los dientes o evitar el miedo a acudir al dentista.

Asimismo, los expertos creen que han sido fundamentales los programas de atención bucodental infantil que se encargan de cuidados preventivos y reparadores. De hecho, se observan diferencias entre las comunidades autónomas que los implantaron antes y las que lo hicieron más tarde.

Los sucesivos estudios demuestran una gran mejoría de la salud oral infantil hasta el año 2000, mientras que a partir de esa fecha hay una mejora más leve porque las estadísticas ya son muy buenas. Por ejemplo, la prevalencia de caries es baja y, aunque sigue habiendo casos, “se concentran en un pequeño segmento de la población infantil, mientras que la proporción de niños libres de ella es muy amplia”, explica Montero.

El rango de edad estudiado, entre los 6 y los 12 años, es fundamental porque en esos años salen los dientes nuevos. En algunos casos, un mal cepillado puede ocasionar problemas de encías. Por otra parte, los niños que son respiradores orales, es decir, los que toman el aire por la boca, se exponen a tener la boca más seca y, por lo tanto, a defenderse peor de la placa bacteriana. Excepcionalmente, algunos problemas pueden venir por traumatismos, aunque suelen ser leves. Por el contrario, son frecuentes los defectos en la posición de los dientes, algo que no se puede considerar propiamente como una enfermedad, pero que es aconsejable corregir con ortodoncia.

Necesidad de más estudios

Los análisis epidemiológicos sobre estas cuestiones siguen siendo escasos. Por ello, este estudio, en el que participaron más de 2.000 escolares, supone una importante fuente de datos para los especialistas.

Los participantes fueron sometidos a exploraciones de dientes y encías y realizaron una encuesta sobre su bienestar relacionado con la salud oral, posteriormente analizada con una metodología estandarizada. Uno de los resultados obtenidos subraya que los niños perciben el dolor y los problemas estéticos como los aspectos derivados de la salud bucodental que más pueden interferir en su calidad de vida, por ejemplo, en acciones como comer y sonreír.

Referencia bibliográfica:

Montero J, Rosel E, Barrios R, López-Valverde A, Albaladejo A, Bravo M. Oral health-related quality of life in 6- to 12-year-old schoolchildren in Spain. International Journal of Paediatric Dentistry, 2015. doi: 10.1111/ipd.12193.


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