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Con el fin de tender hacia una economía de tipo circular, un modelo de producción y consumo que implica reutilizar los materiales y productos existentes, la Universidad de Almería ha participado en el proyecto de investigación ‘Interreg Sudoe Ecoval’, donde diferentes agentes pertenecientes a la cadena de valorización de los residuos orgánicos urbanos (lodos de depuradora y bio-desechos) forman parte del mismo, entre ellos la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.
Un estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana- CSIC muestra que la diversidad de usos de suelo predice la riqueza de especies de aves y su diversidad funcional a nivel global. Esta relación es independiente de la calidad del hábitat y constituye un patrón generalizado en todos los continentes.
El proyecto AquaImpact, financiado por la Unión Europea y en el que participa Andalucía, apoya este crecimiento estudiando la microbiota intestinal de los peces, la comunidad de microorganismos vivos que habitan en sus intestinos.
La investigación, con participación del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía, el IMEDEA y el IEO, confirma la procedencia de medusas y langostas desde el mar de Liguria. Esta zona ya había sido reconocida como un punto estratégico por su rica biodiversidad, declarándose como Santuario de Pelagos en 1999 para mamíferos marinos del Mediterráneo.
Las interacciones entre especies se suelen simplificar a relaciones entre poblaciones, pero la realidad es que son los propios individuos los que interaccionan. El estudio contribuye a conocer los efectos de la variación entre individuos sobre la configuración de las comunidades utilizando datos sobre interacciones de plantas con sus polinizadores en la Reserva Biológica de Doñana.
Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que participa la Estación Biológica de Doñana (EBD), concluye que su éxito de eclosión y reproducción ha disminuido con la concentración de pesticidas organoclorados prohibidos. Los científicos han detectado, entre los años 1999 y 2021, 26 pesticidas en huevos de 7 especies de aves, entre las que se encuentran también el milano negro y la cigüeña blanca.
Un estudio evidencia su alta capacidad de adaptación. En este trabajo han participado investigadores de las universidades de Málaga, Jaén y la Pablo de Olavide, que han analizado los efectos de los episodios de sequedad en el pinsapar más grande del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, ubicado en Yunquera (Málaga).
El estudio, en el que participa el Instituto de Andaluz de Ciencias de la Tierra (IACT-CSIC-UGR), cambia el modelo científico que explicaba cómo se crea nueva corteza continental. El trabajo señala que grandes formaciones de granito como la Sierra de Gredos proceden del manto de la Tierra.
Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) relacionan el cambio de tendencia con las características del territorio que habitan estos osos. El estudio señala la necesidad de adecuar las herramientas de gestión para la conservación del área de distribución de la población de esta especie en peligro de extinción.
Ante el acortamiento del periodo hidrológico, con la disminución de las precipitaciones y el aumento de las temperaturas,–fenómeno aún en fase de estudio-investigadores del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Málaga han cuantificado y realizado el seguimiento de una población occidental aislada del sapo de espuela, Pelobates cultriples, para analizar cómo los fenómenos meteorológicos extremos pueden interrumpir su reproducción, así como las consecuencias que este hecho puede acarrear para los ecosistemas Mediterráneos.
El Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía ha presentado hoy esta iniciativa, que se desarrollará en las playas de La Caleta y Camposoto durante los próximos tres años. Utilizará tecnología de drones para evaluar en tiempo real el nivel de estrés ecológico que provoca la presión turística en el ecosistema costero.
Por primera vez, un estudio en la que participa la Estación Biológica de Doñana (EBD) aporta evidencias de que, además de la comunicación mediante señales químicas, los osos pardos, Ursus arctos, realizan señales visuales arrancando y mordiendo la corteza de ciertos árboles para comunicarse durante la época de reproducción. De esta forma, las marcas ayudan a localizar las áreas reproductivas de la especie, un dato crucial para el éxito de los planes de conservación.