01 de diciembre de 2015

El trabajo de extinción sobre el terreno

Fotografía ilustrativa de la noticia

Las operaciones de extinción de incendios forestales son el resultado de aplicar estrategias que, en base a determinadas técnicas y procedimientos, persiguen desacelerar los frentes de fuego, es decir, disminuir la velocidad de avance . Las herramientas que se emplean dependen del escenario de trabajo, las condiciones de seguridad de los ‘combatientes’ y las prioridades establecidas. Con frecuencia las formas de actuación a lo largo del perímetro de un incendio responden a fórmulas operacionales diferentes. No obstante, y en términos generales, la apertura de líneas de defensa (eliminación del combustible a lo largo de un trazado rectilíneo) con mayor o menor proximidad a la línea de fuego, realizadas por los combatientes, o el ataque directo a las llamas si la energía desprendida permite el trabajo de extinción en la cercanía, siempre se realiza con acciones de refresco que mediante, descargas desde medios aéreos y tendidos de mangueras conectadas a los vehículos ‘autobombas’, consiguen reducir el poder calorífico emitido por el fuego.

Finalmente, el resultado combinado de acciones realizadas por los combatientes y la aplicación de volúmenes de líquidos (agua y productos químicos), consiguen con la repetición consecutivas de las descargas, dificultar la combustión, llegándose a la extinción completa de la misma cuando la cantidad de líquido descargado y la eliminación de los combustibles vegetales imposibilitan el avance del fuego.


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