16 de diciembre de 2015

El género gramatical ¿un ‘enemigo’ del aprendizaje?

Fotografía ilustrativa de la noticia
Imagen de la investigadora de la Universidad de Granada, Daniela Paolieri.

Imagen de la investigadora de la Universidad de Granada, Daniela Paolieri.

La interacción o ‘mezcla’ entre idiomas que se produce en la mente de las personas bilingües es la base del trabajo que desarrolla en la Universidad de Granada Daniela Paolieri, cuya línea de investigación, dentro del grupo que dirige la catedrática Teresa Bajo, se centra en identificar cuáles son los factores que facilitan o interfieren en el proceso de producción o comprensión de una nueva lengua.

En concreto, su investigación está basada en el género gramatical, principalmente, comparando dos idiomas muy similares: el español y el italiano. Imagínense un juego donde los participantes tienen que mirar algunas imágenes y posteriormente nombrarlas lo más rápido posible. “El efecto observado es que, por ejemplo, un nativo italiano emplea más tiempo en nombrar el dibujo de una mesa respecto al de una bufanda”, asegura Paolieri ¿Cuáles son los motivos? Según indican los especialistas, este “coste” está relacionado con problemas a la hora de traducir, esto es, se produce una ‘interferencia’ en el género gramatical de mesa, ya que en castellano es femenino mientras que en italiano es masculino, tavolo. “En el caso de bufanda la información de género es congruente en ambos idiomas”, añade.

De esta forma, la información de género gramatical es intrínseca al nombre, es decir, se activa automáticamente a la hora de nombrar los objetos, no solo a la hora de construir frases sintácticamente correctas. Por tanto, cuando una persona bilingüe escucha o produce una palabra se ponen en marcha en el cerebro los dos idiomas, el natural y el aprendido. Pero… ¿hasta qué punto el primer idioma interfiere a la hora de hablar o comprender una segunda lengua? Los investigadores están trabajando en ello: “La respuesta exacta a esta pregunta podría dar un índice del grado de aprendizaje que las personas tienen de una segunda lengua”, concluye Paolieri.


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