Cómo calcular el riesgo que corre el patrimonio histórico
Para que una obra se conserve durante miles de años y pueda ser legada a las generaciones futuras para la comprensión y el estudio de la Historia, hay que conocer los peligros que pueden provocar su deterioro, las vulnerabilidades de los materiales que la componen y finalmente cómo analizarlos sin que se vea perjudicada la propia obra. Como si de un laboratorio médico se tratase, la Universidad Pablo de Olavide ha abierto la Ventana a la Ciencia ‘La cara oculta del patrimonio histórico: riesgos y vulnerabilidad’ para mostrar cómo se estudia el estado del patrimonio histórico y qué técnicas se emplean para identificar los peligros a los que se expone.
Los científicos del Grupo de Investigación ‘Tecnología y Medio Ambiente’ de la UPO y la Universidad de Sevilla estudian cuáles son los riesgos a los que se enfrentan buena parte del Patrimonio Histórico en Andalucía. Por un lado analizan los peligros, factores externos que pueden afectar a los monumentos y obras de arte. Por otra parte se atiende a la vulnerabilidad, entendida como las debilidades que presentan los distintos bienes patrimoniales históricos. Cuando se estudia de forma conjunta el peligro y la vulnerabilidad, se obtiene el factor de riesgo real que afecta al patrimonio histórico. En la Ventana a la Ciencia que se inaugura hoy, se expone así un mapa que refleja los puntos donde es más urgente una intervención para proteger el patrimonio histórico.
Los visitantes de esta exposición temporal descubrirán qué técnicas, métodos y herramientas se emplean para desarrollar estudios de este tipo. Encontrarán diferentes materiales sometidos a experimentos acelerados, para comprobar en vivo el efecto que pueden tener ambientes con altos porcentajes de sal, de azufre o de humedad, que serán diferentes si se trata de piedras, metales, pinturas o madera. Todos estos elementos son importantes a la hora de acometer una intervención, como se podrá comprobar en el ejemplo de las dificultades que supone la limpieza de un ‘grafiti’.
En esta exposición temporal está presente la colaboración con el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico que mostrará métodos de análisis y diagnóstico a partir de técnicas no destructivas, basadas principalmente en microscopía y tecnología óptica. Quiénes se acerquen a la Ventana podrán examinar cómo se estudia con distintos instrumentos imágenes de patrimonio artístico y aprender a identificar qué tipo de deterioro les afecta.
Esta nueva Ventana se verá en el museo durante todo el verano. En la inauguración han estado presentes la Vicerrectora de Investigación de la Universidad de Granada, María Dolores Suárez; el Vicerrector de Investigación y Transferencia de Tecnología de la Universidad Pablo de Olavide, Bruno Martínez Haya; la Directora Científica de la Ventana, Pilar Ortiz Calderón; la responsable de la OTRI de la Universidad Pablo de Olavide, Rosario Jiménez; la Delegada Territorial de Educación, Cultura y Deporte, Ana Gámez y el Director del Parque de las Ciencias, Ernesto Páramo.
Fin de un ciclo
Con la ‘Ventana a la Ciencia’ de la Universidad Pablo Olavide se cierra el programa 2013-2014. En este periodo las nueve universidades públicas andaluzas han pasado por el Parque de las Ciencias para compartir sus investigaciones con los visitantes del museo.
La Ventana está concebida como un espacio transparente abierto a la actualidad científica y tecnológica y busca difundir la cultura científica y tecnológica desde una perspectiva humana y transmitir a la sociedad la necesidad de incorporar la innovación como valor fundamental al modelo de desarrollo económico y social.
Además, se ha consolidado como “una excelente oportunidad” para comunicar sus resultados de investigación a la sociedad de una manera sencilla y amena, pero sin perder la claridad y el rigor que exige la ciencia, tal y como la valoran los investigadores que han participado en ella hasta el momento.
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