29 de julio de 2016

Mallas para empeorar la visión

Fotografía ilustrativa de la noticia

El sistema de ventilación de un invernadero, útil para expulsar la humedad, está compuesto de ventanas –en el techo y en los lados- y bandas laterales. Las primeras se ubican a unos seis o siete metros de altura, donde apenas vuelan las plagas. Las segundas se colocan más abajo, a dos o tres metros del suelo.

Aunque en ‘Clisol Agro’, las ventanas –automáticas- son suficientes para airear, los días con viento inferior a 20 kilómetros por hora es obligatorio abrir las bandas. Y con ellas, llegan las plagas.

Para protegerse del ‘invasor’ durante los momentos de apertura, los expertos han propuesto un sistema de mallas fotoselectivas, basado en la visión de los insectos. “Estos invertebrados perciben la luz ultravioleta. Tras una serie de investigaciones se diseñaron unas mallas con aditivos o productos químicos que conseguían reflejar con mayor intensidad los ultravioleta. De esta forma, el insecto se encandila y llega menos al invernadero”, comenta la empresaria.

La instalación de estas mallas conlleva, sin embargo, un efecto colateral negativo. Si los insectos se deslumbran, los abejorros, utilizados en el invernadero para polinizar, ven peor las flores. Por este motivo, el número de colmenas se ha duplicado: de 8 a 10 por hectárea, se ha pasado a 18 ó 20.


Ir al contenido