Mientras… en el hemisferio izquierdo del cerebro
Si la parte central del cerebro era la encargada de ‘negociar’ el uso de uno u otro idioma, existen otras áreas específicas situadas en el hemisferio izquierdo donde residen la capacidad para hablar o aprender una nueva lengua. En concreto, en las personas bilingües, apuntan los expertos, ocurren determinadas alteraciones relacionadas principalmente con la materia gris, un tipo tejido neuronal con multitud células y fibras nerviosas que procesan información. “Ésta muestra una mayor densidad y grosor en la corteza parietal izquierda, es decir, la zona responsable de la expresión verbal fluida”, declara Bajo.
De este modo, existe un cambio en la organización del cerebro a medida que se aprende o utilizan nuevos idiomas. “En general, a mayor fluidez se observa mayor densidad”, expresa. Para continuar con esta línea de investigación, el grupo que dirige la investigadora granadina realiza, actualmente, un proyecto en cuatro colegios bilingües de Granada sobre el desarrollo de las habilidades lingüísticas y atencionales de escolares en programas de educación bilingüe y sus consecuencias en el rendimiento académico.
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