Los ‘fallos’ del método de investidura del presidente del Gobierno en España
Fuente: Universidad de Granada
El director del Grupo de Investigación en Métodos Electorales (GIME) de la Universidad de Granada, Victoriano Ramírez, destaca los “fallos” del método de investidura del presidente del Gobierno en España, que no se dan en procesos como el de elegir alcaldes, y aboga por una reforma de la Constitución.
El director del Grupo de Investigación en Métodos Electorales (GIME) de la Universidad de Granada, Victoriano Ramírez, ha destacado los “fallos” del método de investidura del presidente del Gobierno en España, que no se dan en procesos como el de elegir alcaldes, y ha abogado por una reforma de la Constitución.
Catedrático de Matemática Aplicada, Ramírez explica que la incertidumbre en el proceso de investidura de Pedro Sánchez como presidente responde a un “fallido” método electoral que evidenció sus debilidades en 1981, aunque el golpe de Estado de aquel febrero impidió que se materializara.
Este experto en sistemas electorales ha recordado que los resultados de las elecciones de 2015 no permitieron investir presidente del Gobierno, lo que forzó la repetición de los comicios seis meses después, el primer fallo desde 1977.
“El método falló en 2015 y podría volver a pasar, y en una elección social cuando el método falla hay que cambiarlo por otro que jamás pueda hacerlo”, resume Ramírez.
Este tipo de contratiempos no se repiten en otros procesos como la elección de los más de 8.000 alcaldes de España, los rectores o los decanos de las universidades, porque usan un método diferente que garantiza siempre la elección de uno de los candidatos y, por tanto, que no se repita el proceso electoral.
El catedrático ha recordado que la Constitución marca que es el rey quien propone a un candidato, que se somete entonces al voto del Congreso para ser elegido y que, para ganar, se ve en ocasiones forzado a hacer concesiones a otros partidos, “y eso es una prueba más de que el método de elección debe cambiarse lo antes posible”.
Hacerlo requeriría modificar el artículo 99 de la Constitución, el que detalla el procedimiento por el que el Rey nombra un candidato.
Ramírez pone como ejemplo que, si se hubiera aprobado la propuesta de reforma electoral que se debatió en octubre de 2014, la elección como presidente de Mariano Rajoy en 2015 hubiese sido más fácil, pero también la actual de Pedro Sánchez, porque el reparto de escaños sería también otro.
“En la última legislatura ha habido voluntad de cambiar el sistema electoral por parte de los grandes partidos, los que antes no querían ahora puede que sí, porque otros sistemas evitarían que algunos partidos estén muy infrarrepresentados”, añade Ramírez.
El grupo de investigación que dirige ha propuesto un nuevo sistema electoral para mejorar la representatividad y la gobernabilidad del Congreso y está en condiciones de ofrecer un método para la elección de Presidente mejor que la mayoría simple, la segunda vuelta o incluso el voto único transferible.
Esos dos cambios -el del sistema electoral y el de elección de un presidente- para blindar el proceso electoral y evitar la repetición de elecciones, conducirían a un modelo electoral equiparable al de otros países europeos como Alemania o Suecia.
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