23 de diciembre de 2016

Atrapa un tigre y haz un centenar de aventuras más

Fotografía ilustrativa de la noticia

Una de las iniciativas de ciencia ciudadana más exitosas de ciencia ciudadana de los últimos tiempos ha sido Mosquito Alert. A partir de una aplicación móvil, se ha tejido una red de usuarios que identifican con sus terminales el lugar donde han visto un ejemplar de mosquito tigre. ¿Qué tiene de malo este díptero? Pues se trata de una especie exótica invasora muy dañina tanto como vector de enfermedades como el dengue para los seres humanos, como para los hábitats autóctonos.

‘Atrapa el tigre’, como se llamaba la iniciativa en su nacimiento, es una de las 140 iniciativas de ciencia ciudadana que ha registrado el observatorio creado a tal efecto por la Fundación Ibercivis. Hay proyectos de casi cualquier naturaleza: para identificar asteroides cercanos a la Tierra, para denunciar los feminicidios, para poner sobre un mapa los cadáveres inmobiliarios que dejó el boom, para proteger las praderas marinas, para localizar las urracas que viven en las ciudades. Hay más información en: http://ciencia-ciudadana.es/

La ciencia ciudadana es una forma de entrelazar dos realidades que se necesitan mutuamente: ciencia y sociedad. La comunidad científica necesita el respaldo social para su correcto desarrollo. Las personas necesitan de los avances científicos para la mejora de su bienestar. Para generar esta relación simbiótica, la Comisión Europea ha incluido en el programa marco actual (Horizonte 2020) el fomento de la investigación y la innovación responsable (RRI, Responsible Research and Innovation). Este enfoque defiende el desarrollo de una ciencia más abierta y participativa, que tenga en cuenta los efectos tanto en el medio ambiente como en la sociedad.


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