Revista i+Descubre
– Antes de desarrollar su labor profesional en Estados Unidos, trabajó como docente en las universidades de Zaragoza […]
Carlos Rivero Osuna (Sevilla, 1982) es licenciado en Ingeniería informática por la Universidad de Sevilla y doctorado, en el año 2012, en el departamento de Lenguajes y Sistemas de la misma institución.
– Pregunta: El Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento -NIA, por sus siglas en inglés- es una de las […]
Jezabel Martínez Fábregas -Huelva, 1984- es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad de Sevilla. En esta misma institución, en el departamento de Periodismo II, presenta su tesis doctoral en 2014 centrada en investigar el papel de la prensa oficial durante el periodo de la Transición en España. En 2015 llega a Bruselas, Bélgica, como asesora estratégica en materia de comunicación para la Comisión Europea.
Javier Peralta Calvillo –Algeciras, 1979- es doctor en Astrofísica por la Universidad del País Vasco. Su relación con el universo comienza durante la adolescencia, gracias a los libros del divulgador Carl Sagan. Desde entonces, ha pasado por las universidades de Sevilla y la Laguna –Tenerife-, el Observatorio Astronómico de Lisboa –Portugal- y el Instituto de Astrofísica de Andalucía, donde uno de sus estudios sobre la atmósfera de Venus fue portada en la publicación 'Geophysical Research Letters' y destacado en la revista 'Science'.
Aida Platero Luengo –Sevilla, 1982- es licenciada en Biología por la Universidad de Sevilla. Comenzó el doctorado en el departamento de Fisiología Médica y Biofísica de la Facultad de Medicina de la misma institución, una etapa que le llevaría al Instituto de Biomedicina de Sevilla, centro donde concluyó su tesis doctoral en el año 2014, bajo la dirección de Ricardo Pardal y José López Barneo.
Editorial
La conservación de la biodiversidad es, sin duda, la mejor vacuna frente la irrupción de algunas zoonosis inéditas y particularmente virulentas. El argumento, sobre el que insisten numerosos especialistas, bien puede trasladarse de la biología a la comunicación, porque la biodiversidad (de fuentes, de medios, de informaciones) también es imprescindible para garantizar una comunicación fiable en tiempos de incertidumbre. En un horizonte tan complejo como el que nos plantea la COVID de nada sirven los planteamientos reduccionistas y maniqueos que, con demasiada frecuencia, multiplican la angustia de los ciudadanos o, por el contrario, nos invitan a una peligrosa despreocupación. La inacción, en ambos casos, es la peor consecuencia de esa mirada monolítica en la que se nos hurtan demasiados matices.