Almería /
22 de abril de 2015

Fertilizantes ‘a la carta’ para potenciar el sector agrícola

Fotografía ilustrativa de la noticia

El grupo almeriense Kimitec, especializado en el diseño y la exportación de fertilizantes para cultivos, es la única empresa española en recibir financiación para el desarrollo de un proyecto de investigación dentro de la convocatoria internacional Horizonte 2020 para el estudio de diversas moléculas y compuestos que están presentes en los extractos vegetales y que pueden emplearse en la creación de nuevos bioinsecticidas naturales.

Félix García (gerente) y Blas Díaz Gómez en el laboratorio de KIMITEC.

Félix García (gerente) y Blas Díaz Gómez en el laboratorio de Kimitec.

Grupo Kimitec se ha convertido en un referente internacional en el sector de la agricultura y en un modelo empresarial a seguir en Andalucía. Desde que inició su andadura, hace aproximadamente nueve años, esta empresa almeriense ha conseguido abrirse un hueco en más de cuarenta países alrededor del mundo y diseñar una gama de fertilizantes que permiten mejorar todo tipo de cultivos. Este grupo, que surgió vinculado a la actividad científica de la Universidad de Almería, ha sido el único de España que ha conseguido financiación en la convocatoria de proyectos Horizonte 2020 para pequeñas y medianas empresas.

El eje principal de la compañía, apuntan los expertos, es el diseño de fertilizantes especiales o ‘a la carta’ dirigidos a nutrir y proteger las plantas de los cultivos. De este modo, una de las claves de la empresa es su adaptabilidad y su capacidad para potenciar el desarrollo de recolecciones tan diferentes como el tomate, la soja o la fresa hidropónica (cuyas raíces se alojan directamente en el agua). “Tenemos dos líneas de trabajo, una centrada en la agricultura convencional y otra en la ecológica, aunque cada vez hay mayor demanda por los productos orgánicos”, detalla el gerente de Kimitec, Félix García.

Financiación internacional

Kimitec tiene el privilegio de ser la única empresa española a la que le ha sido concedido un proyecto de investigación dentro de la convocatoria internacional Horizonte 2020, en lo que se conoce como la línea de los proyectos ‘Champions de la I+D+i’. Una concesión, por otro lado, que supone la inversión de cerca de dos millones de euros para investigar diversas moléculas y compuestos que están presentes en los extractos vegetales y que pueden emplearse en la creación de nuevos bioinsecticidas naturales.

Fábrica de KIMITEC.

Imagen del interior de la fábrica de Kimitec.

“La concesión de este incentivo es fruto de una apuesta por una investigación decidida que hace de nexo de unión entre las necesidades reales de la agricultura y la oferta científica de calidad de las universidades y los distintos grupos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)”, explica Félix García. Y añade: “Asimismo, supone un fuerte impulso para la empresa y nos permitirá dedicar recursos a desarrollar una nueva línea de productos destinados al sector de la ganadería”.

El secreto del éxito

Las claves del éxito de esta empresa, según indica el gerente, están estrechamente vinculadas tanto a la internacionalización de la producción como a la inversión en Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i). “Desde el principio nos hemos centrado más en el mercado exterior que en el nacional, ofreciendo productos con alto valor añadido”, subraya García.

De este modo, esta empresa almeriense exporta a 43 países distintos y en los próximos meses abrirá nuevas delegaciones comerciales en Brasil, Chile y Estados Unidos. “Actuar a nivel internacional conlleva una continua adaptación al entorno, tanto a las necesidades del mercado extranjero como a los marcos legales que regulan el uso de productos agrícolas orgánicos en cada país”, matiza.

Efrén Remesal en el laboratorio Agrocode (Grupo Kimitec).

Efrén Remesal en el laboratorio de Agrocode (Grupo Kimitec).

En relación al segundo pilar del éxito de Kimitec, el I+D+i, el responsable de la empresa destaca dos de sus productos ‘estrella’. Por un lado, Bombardier, una línea de biofertilizantes elaborados a partir de un aminoácido vegetal (compuestos orgánicos que se combinan para crear proteínas) que ayudan al desarrollo de la planta y que, al mismo tiempo, revitalizan la actividad biológica del suelo para que éste nutra mejor al vegetal. Y por otro, Mycogel, una patente del año 2007 que el grupo ha comprado al CSIC y que consiste en un hongo (Rhizophagus irregularis, anteriormente conocido como Glomus intraradices) que coloniza las raíces de las plantas y que ayuda a que éstas sean más resistentes a sequías y a condiciones climatológicas adversas. “La clave no está sólo en desarrollar este tipo de productos y de soluciones agrarias, sino muy especialmente en saber adaptarlas a las distintas características biológicas y climatológicas de cada cultivo”, argumenta el investigador.

Los orígenes

El responsable de la empresa recuerda muy bien los inicios de Kimitec, hace poco menos de nueve años, cuando los socios fundadores se conocieron en la Escuela de Organización Industrial de la Universidad de Sevilla y formaron un grupo multidisciplinar en el que casi ninguno de sus miembros tenía experiencia en el sector agrario. “Queríamos crear una empresa bien estructurada y estable. Por tanto, decidimos centrarnos en este campo porque nos pareció que era un sector en el que el I+D era muy aplicable y porque la producción se podía internacionalizar fácilmente”, explica.

Actualmente, cerca de 40 empleados conforman el variado equipo de Kimitec, entre los que se cuentan científicos, profesionales del marketing, economistas o expertos en logística, entre otros. “Apostamos por un modelo de organización horizontal, con una estructura muy poco jerárquica que huye de los sistemas piramidales. Tratamos de incentivar a nuestro equipo para que se arriesgue con nuevas posibilidades en lugar de penalizarlo cuando comete errores”, detalla García.

Mycogel, nuevo producto de Agrocode (vista desde el microscopio).

Mycogel, nuevo producto de Agrocode (vista desde el microscopio).

De cara al futuro, el grupo almeriense aspira a expandirse hacia el sector de la ganadería, es decir, a diseñar también productos ecológicos para la nutrición y el cuidado del ganado tanto de España como de cualquier otra parte del mundo. “Se trata, principalmente, de productos probióticos (alimentos con microorganismos vivos adicionados que permanecen activos en el intestino y ejercen efectos beneficiosos para la salud) y prebióticos (que son sustancias vegetales que sirven de alimento para las bacterias que son benéficas para el organismo)”, explica el gerente.

Finalmente, respecto a la evolución del sector agrario, el experto apunta un aumento del consumo de productos agrícolas, ya que se trata de alimentos de primera necesidad. “España tiene que ser cada vez más competitivo si quiere seguir siendo un exponente agrícola o será desplazado por otro mercado que sea más fuerte”, enfatiza García.


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