El catálogo de Andalucía, mejor con Ciencia llega a la costa almeriense. En 2017, se llevarán a cabo por primera vez dos proyectos en esta provincia. Ambos se dirigen a mejorar el entorno en comunidades agrícolas.
‘Echa a volar en Roquetas de Mar’ pretende convertir infraestructuras públicas urbanas en refugios para especies animales locales. En el término municipal existen casetas y torretas de antiguos motores de los pozos de agua que han quedado en desuso. Este patrimonio industrial puede recuperarse en un sentido medioambiental. Algunas especies (como los aviones, las golondrinas o los murciélagos) pueden controlar las plagas que afectan a los cultivos de la zona. Otros insectos pueden ser los transmisores del polen de estos cultivos. Los habitáculos abandonados pueden alojar estas comunidades biológicas.
‘Diversifica-T’ se desarrolla en Vícar, a pocos kilómetros. La agricultura intensiva supone una pérdida de biodiversidad, lo que, en última instancia, también afecta a la productividad de las explotaciones. Los peores enemigos de los parásitos de estos cultivos suelen ser depredadores y parasitoides autóctonos. El proyecto promueve la creación de setos de vegetación autóctona y refugios para insectos beneficiosos, para expandir estas comunidades y favorecer la presencia de estos rivales naturales de las plagas.
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